Wednesday, October 19, 2005

VAN MORRISON: MOONDANCE

Es un verdadero honor dar el kicking off a este nuevo boliche, con un verdadero clásico. Hago presente mis respetos al señor Van Morrison y su popular disco Moondance. Posterior a su grandísimo y espiritual disco Astral Weeks, George Ivan Morrison, nos sorprende gratamente con una entrega que sería su clásico por antonomasia. Moondance, apelativo sugerente de ambientes bohemios, abre los fuegos paradojalmente, con la hermosa Aint stone me, en que Morrison, solicitando autorización a su propia escencia, aborda la fuerza y determinación de su carácter de Irlandes de Belfast, para posteriormente, flirtear de manera lúdica, con el jazz y el soul americano en la distinguida y refinada canción que da título al album. Nos quitamos el frac y el sombrero, nos desatamos la corbata, para servirnos un buen wisky bajo las cadencias sonoras que nos propone Crazy Love. En esta canción se reflejan, de manera sobresaliente, los coros femeninos que acompañan a un Morrison susurrante y contemplativo; en efecto, estas segundas voces nos traen reminicencias inéquivocas gospel, evidenciando las influencias del disco.
El camino se nos hace un delite al recorrer las iluminaciones creativas de Caravan, Into the Mystic, Come Running, These dreams of you, en donde se trasluce el influjo folk de Van Morrison, muy similar a lo que nos regalara Starsailor en su gran disco Love is Here, o las bellísimas melodías de Jeff Buckley; hasta que nos detenemos en una epifanía denominada Brand New Day, un verdadero himno, potente y melancólico a la vez, que irradia el optimismo y obstinación un tanto desgarvada de los irlandeses para enfrentar la adversidad, ciertos ante la inexorable convicción de que las nubes pasarán én algún momento. Sin duda se alcanza el momento más emotivo del disco bajo los sones de Barn New Day.
Morrison nos despide con Everyone y Glad Tiddings, donde se confirma el macizo trabajo creativo que está detrás de esta gran voz. Después de curzar las tormentas, danzamos como niños al son del tambor y la alegría integracionista de Everyone, con esa flauta tan clásica de la música Irlandesa, vamos bajando tomados de las manos esos parajes bucólicos, en busca del refugio, volviendo a casa. Llegamos de etiqueta, de gala, a la fiesta más universal de Van Morrison y nos vamos en la mañana con la chaqueta en el hombro y la corbata en el bolsillo con la profunda convicción de habernos maravillado en la simpleza interpretativa y en la variedad sonora de don Van Morrison. Y por cierto nos vamos todos juntos.... a pie y abrazados.
Saludos!

3 Comments:

At 8:23 PM, Blogger jpgarnham said...

Van es tremendo. Lástima que si viniera a Chile, lo tratarían igual que a Elvis Costello. Hace un tiempo escribí un post sobre Van Morrison.

 
At 5:45 AM, Blogger franco said...

Si lo chequié Periodisto...
el post era realmente de calidad, este quiso abordar el trabajo de Van Morrison en su obra más universal....De todas maneras, es muy difícil que Van Maorrison nos visite...

 
At 6:35 AM, Blogger Dsanz said...

Oye no seas chanta, jajaja.
Tú perteneces a una colectividad, me imaginé que sabrías como funciona el cuento.
Estai guateando, jajaja
Saludos Franco
Y perdona guateo con Van Morrison, no conozco mucho de su obra musical, creo que no soy digno de este espacio.

 

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